En una cultura donde AGUANTAR es sinónimo de valentía y madurez vengo a decirte esto:
No, no tenemos que aguantar trabajos que no nos gustan.
No tenemos que aguantar relaciones (padres, hijos, parejas) que nos lastiman.
No tenemos que aguantar dónde nos sentimos mal “en nombre del amor” (a la pareja, al trabajo, a lo que sea)
Cuando aguantamos, dejamos de lado cosas que son valiosas para nosotr@s.
Terminamos sintiéndonos pisoteados y el sentido de autocompetencia disminuye. Sentimos que damos más de lo que nos dan y la frustración aumenta.
Luego nos dicen que “tenemos depresión” como si fuera qué hay algo malo en nosotr@s.
Hoy te animo a caminar diferente, a saltar al vacío, a tolerar la incertidumbre, y desde allí, empezar a construir una vida donde te sientas satisfech@ con tus propias acciones, viviendo los valores que para vos son importantes.
Da miedo, Si!! Perseguir tus sueños siempre da miedo.
Pero podes hacerlo aún con el miedo.
Fuente; Resilentes.







Deja un comentario