- Irse a la cama con sábanas limpias.
- Estornudar tres o más veces seguidas.
- Mover los pies en el agua.
- Resbalar y no caerse.
- Sentir la arena entre los dedos de los pies.
- El mensaje de texto que estabas esperando.
- Despertar de una pesadilla muy realista y darte cuenta de que sólo era un sueño.
- Darle un mordisco a una tarta o panecillo por el lado donde está el relleno.
- Sentarme en un sofá después de un día de pie.
- Arrancar la capa protectora de la pantalla de aparatos electrónicos recién estrenados.
- Que te reciba gente desconocida en vacaciones.
- Encontrar ese escondite del que te habías olvidado.
- Cuando la cama fría en la que te zambulliste por fin se calienta.
- Introducir sin querer tu antigua y olvidada contraseña con precisión.
- Una nevera llena de golosinas sobrantes de las vacaciones.
- Acertarle a la papelera con precisión desde lejos.
- Sentir que aún quedan muchas páginas sin leer en un libro que ya te gusta mucho.
- Voltear la almohada hacia el lado frío.
- Llorar de la risa.
- Ponerse algo que se acaba de comprar.
- Despertarse una hora antes de que suene el despertador, darse cuenta de que hay tiempo de sobra y volver a dormir.
- Encontrar accidentalmente un aroma de tu infancia en algún lugar.
- Escuchar una canción que te ha gustado recientemente una y otra vez.
- Que se te ponga la piel de gallina al escuchar música.
- Cuando has conseguido exprimir hasta el último trozo de pasta de dientes de un tubo sin remedio.
- Revisar una caja con juguetes y cosas de tus hijos.
- Tumbarse en la cama y escuchar el tamborileo de las gotas de lluvia sobre el techo o el alféizar de la ventana…
Puedes sumar o restar, no importa…
Lo principal es ser feliz aquí, hoy y siempre.
Fuente; lo sabías…..?
Créditos de imágen; Pinterest.







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