3 minutos después de levantarse por la mañana abrázalos, deséales un buen día. Sé amable y sonríe.
3 minutos después de que regreses del trabajo o ellos de la escuela, pregúntales cómo les fue, dales otro abrazo, diles cuánto los quieres.
3 minutos antes de ir a dormir. Cuéntales sobre tu día, léeles una historia o cuéntales un chiste. Ríanse sobre algo que vivieron juntos. Dales otro beso antes de ir a la cama.
Para todo el resto de papás o mamás con más de 9 minutos al día, multipliquen ese tiempo por 5, 10 o 20, divídanlo entre cada hijo, y sírvanlo caliente.
SANDRA RAMÍREZ
Sin Gritos ni Castigos.
Ser y aprender.







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