“Los educadores debemos ser un auténtico ejemplo, pues frente a nosotros tenemos a niñas y niños que ven en nosotros el fiel reflejo del ser humano en quien se quieren convertir. Si queremos que nuestros alumnos estén motivados, los primeros que debemos estarlo somos nosotros; si queremos que se interesen y disfruten con el conocimiento, los primeros que debemos despertar esa pasión somos nosotros; si queremos que sean humildes en esta actitud de valorar que todas y todos aportamos, que todas y todos aprendemos los unos de los otros, los primeros que debemos tener esa humildad de reconocer que también el adulto aprende del niño, somos también nosotros; si queremos que respeten, los primeros que debemos hacerlo, tanto en la familia como en la escuela, somos nosotros, pues no podemos educar con el ejemplo que nosotros mismos no damos.”
Fuente; Educación Montessori.







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