“Empiezo a sospechar de todos los sistemas de educación elaborados y especiales. Me parece que se basan en la suposición de que todo niño es una especie de idiota al que hay que enseñar a pensar. Mientras que, si se deja al niño SOLO, pensará más y mejor, aunque menos ostentosamente. Déjalo ir y venir LIBREMENTE, déjalo tocar cosas REALES, y combinar sus impresiones por sí mismo, en lugar de sentarlo adentro, en una pequeña mesa redonda, mientras un maestro de voz dulce le sugiere que construya un muro de piedra con sus bloques de madera, o haga un arcoíris con tiras de papel de colores, o plante árboles de paja en macetas de cuentas. Tal enseñanza llena la mente con asociaciones artificiales de las que es necesario deshacerse antes de que el niño pueda desarrollar ideas independientes a partir de la EXPERIENCIA REAL”.
ANNE SULLIVAN .
Fuente; Educación Montessori.







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