Ser padre no te da derecho a ser respetado por tu hijo. Te da la responsabilidad de ser respetuoso con tu hij@.
Ser padre no te da derecho a controlar a tu hijo. Te da la responsabilidad de controlarte.
Ser padre no te da derecho a ser escuchado. Te da la responsabilidad de escuchar.
Ser padre no te da derecho a mandar, exigir, menospreciar, criticar, ridiculizar o avergonzar a tu hijo. Te da la responsabilidad de comunicarte con calma, amabilidad y respeto con tu hij@.
Ser padre no te da derecho a herir, golpear, abofetear, azotar, tirar, ignorar, aislar, intimidar, coaccionar, amenazar, arrojar cosas, gritar, retener posesiones preciadas de tu hijo o invadir su privacidad, incluso si así te trataban de niño. Te da la responsabilidad de aprender mejor, hacerlo mejor y ser mejor para tu hij@.
Ser padre no te da derecho a intimidar a tu hijo. Te da la responsabilidad de no hacerlo.
Es el trabajo de cada generación resolver más problemas de los que crea y educar a la próxima generación para que sea mejor que la anterior. Simplemente repetir el pasado no hace ninguna de las dos cosas.
L.R.KNOST
Fuente;
Educación Montessori.
Créditos de imágen a quien corresponda.
Deja un comentario