El mejor alumno es el que ayuda, el que se adapta, el que ha podido desarrollar su resiliencia emocional, el solidario, el que se esfuerza y persevera a pesar de los desafíos u obstáculos, el que avanza a su ritmo, pero avanza. Es el que aunque se equivoque, lo intenta, y participa, y se compromete...
El sistema educativo debe dejar de poner el foco SOLO en la nota y empezar a desarrollar otras habilidades para que los chicos puedan despertar su curiosidad, desarrollar su creatividad, resolver problemas, hacerse de amigos, y relacionarse con los otros. De esta manera lo que debemos buscar es darles las herramientas para que puedan competir contra ellos mismos y avanzar, ser felices, empáticos, dejar su marca personal y ser personas de bien.
No te olvides, aprobar no es siempre sinónimo de aprender. Pueden estudiar, rendir y aprobar, pero si a los 3 días se olvidan de todo, aprobar no habrá servido de nada. El foco debe estar puesto en APRENDER, no en APROBAR. Cuando aprenden, aprobar viene por añadidura.
Trabajemos para acercar a los chicos a la aventura del saber, no a la obligación de aprobar. Y entonces, tal vez, estaremos comenzando a transformar la educación.
Qué opinan? Un abrazo.
Laura Lewin.
Fuente; Educación Montessori.
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