Según María Montessori, los adultos no son capaces de hacer comprender a un niño de tres años muchas cosas que un niño de cinco años le puede hacer entender perfectamente: Entre ellos se establece una natural ósmosis mental.
De manera que cada niño es, o puede ser, no solo su propio maestro, sino un maestro para los demás niños. En particular los mayores y/o los que ya aprendieron algo o desarrollaron alguna habilidad.Les encanta enseñarla y a los pequeños les encanta aprenderla de otro niño.
El aula multiedad Montessori, con niños de hasta 4 edades distintas, es el escenario ideal para que estas interacciones y aprendizajes ocurran
Aunque en el aula Montessori, nunca un niño es obligado o designado como maestro de otro(s) niño(s). Estas son cosas que suceden más bien de manera espontánea, o en la práctica. Pudiera ser que en algún momento un guía le indique a un niño que trabaje con otro para apoyarlo o enseñarle algo, pero no es algo que se haga siempre o con todos los niños, ni en todo momento o de manera rutinaria; esas cosas las deciden los guías en el momento, conforme se presentan las cosas en el aula. Y todo es voluntario, si los niños así lo desean.
Fuente; Educación Montessori.
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