Las revisiones médicas deben ser parte de su habitual desarrollo y crecimiento, aunque tu observes que todo esta bien con tu niño o niña, asegúrate de visitar al doctor periódicamente para que revise que todo vaya con normalidad.
En ocasiones, estás revisiones de rutina pueden mostrar algo que le puede preocupar al doctor y si ese es el caso, lo enviará a una segunda revisión por medio de estudios de sangre y eso permitirá una correcta solución y/o previsión de muchos posibles problemas a tiempo, solo si es necesario y el caso lo amerita.
No esperes a llevarlo cuando tenga una enfermedad, solo preséntate con un doctor y dile:
"Doctor, vengo a que me revise a mi niño para saber que todo vaya bien con su crecimiento"
Entonces el doctor llevará a cabo el siguiente procedimiento:
* Revisara su peso
* Revisara su altura
* Revisara su cintura
* Tomará su temperatura
* Preguntará si está comiendo bien
* Preguntará si ha tenido fiebre sin razón o dolores de cabeza
* Preguntará si está durmiendo bien
Solo en caso de que una de las preguntas tenga una respuesta que no le convence, solo entonces enviará a realizar estudios más avanzados.
Hagamos de la prevención, algo normal, acudamos con nuestros niños para ser revisados en un hospital, con regularidad.
Fuente; Corazón de niño.







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