Una tragedia silenciosa...
Sobre-estimulados, sobre-regalados de objetos materiales, sin deseos, con baja tolerancia a la espera y a la frustración.
Se tratan de niños que tienen demasiado, pero que les falta lo más importante:
• Madres y padres emocionalmente disponibles.
• Límites claramente definidos.
• Responsabilidades.
• Nutrición equilibrada y un sueño adecuado.
• Movimiento, especialmente al aire libre.
• Espacios para el aburrimiento.
• Menor distracción digital.
• Juego creativo, interacción social y oportunidades de juego no estructurados.
Fuentes;
Sandra Mariana Palominos.
(Nota: la imagen es del libro «Vacío» de Anna Llenas y el texto una revisión del publicado por CEFOCAM, Guerrero, México)







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