Si se considera que los tiempos de elaboración son procesos que muchas veces pueden resultar largos, trabajosos y dolorosos. Pero se sale más liviano una vez que se los atraviesa, la energía que se encontraba replegada en el sufrimiento se desplaza y despliega hacia lugares creativos.
Vivimos en un mundo que no da tiempo ni lugar a los procesos. Medicarse con una pastilla y etiquetar los momentos de sufrimiento resulta más beneficioso para la productividad del sistema capitalista pero es totalmente iatrogénico para la subjetividad.
Del modo en que tratamos los adultos nuestros sufrimientos deviene el modo de tratar y considerar el sufrimiento en las infancias.
Por esto último, deseo que todxs podamos poner las pausas que resulten necesarias y que podamos tomarnos el tiempo de elaborar para evitar, como dice la canción de Cerati, el "deja vu", para poder tener la virtud de sacar belleza del caos...
Solo se repite aquello que no pudimos elaborar, tratemos de elaborar para poder volar mejor.
Fuente;
Lic. Bárbara Briguez.
Sentipensamientos ❤







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