Ellos probablemente no serán profesionales en ningún deporte. No serán famosos por algo. No irán a la luna y probablemente tampoco se conviertan en presidentes.
Pero deseo que sean extraordinarios en el AMOR.
Que sean el amigo(a) que prepara una sopa caliente y se la lleva al amigo enfermo.
Que sean de los que ponen el carrito del súper en su lugar.
Que sean de los que dediquen palabras bonitas aún a completos extraños.
Que sean de los que pongan el bote de basura del vecino en su lugar cuando está a media calle.
Que sean de los que escuchan- especialmente a los que más lo necesitan.
Que sean de los que siempre regresan la llamada.
Ellos sabrán perdonar y pedir disculpas.
Ellos serán empaticos.
Ellos sabrán cómo ser vulnerables y llorar cuando lo necesiten y aún así sentir fortaleza.
Ahhh y por último, lo más importante… ellos sabrán cómo amarse a si mismos, cuidándose, estando atentos a lo que necesitan, dándose tiempo para descansar y sabrán poner límites.
Si…. Estoy criando niños promedio.
Niños promedio que serán extraordinarios en el AMOR…
Fuente; Un bebé feliz.







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