«Nunca te vayas a dormir sin dar un beso de buenas noches a tus hijos».
Nos parece un acto cotidiano que, en muchas ocasiones, ni siquiera nos acordamos de practicar. Los besos de buenas noches, sin embargo, tienen mucho más significado para nuestros hijos de lo que puedas imaginar y, por eso, reivindicamos que ningún día te vayas a la cama sin dárselo y sin recordarle todo lo que les quieres. Estarás reforzando vuestro vínculo y, además, otorgándoles una ayuda de suma importancia para su desarrollo.
¿Qué les transmites cuando les das un beso antes de dormir?.
Cuando les das un beso de buenas noches a tus hijos, lo que les estás diciendo es que son importantes para ti y que estarás a su lado siempre. Ese beso es un gesto de amor puro entre padres e hijos y nunca debería faltar en vuestras vidas. Tiene un gran poder porque te vincula mucho más hacia ellos, genera unos lazos inquebrantables entre vosotros.
Si les dices a tus hijos que les quieres todos los días, por ejemplo, antes de irse a dormir, conseguirán todos estos beneficios:
1. Es muy probable que si tomas por hábito el decirles a tus hijos 'te quiero' antes de que se vayan a la cama, hablarán antes y lo harán mejor. Y no solo eso, sino que también sabrán expresar mejor sus emociones y sentimientos pues les estás demostrando que pueden confiar en ti, que estás ahí para ellos incondicionalmente, que no están solos. ¡Somos su figura de apoyo y de referencia!
2. A su vez, tus niños tendrán representaciones sobre ellos mismos más sólidas, ahora y cuando sean adultos.
3. Esto incluso ayuda a la mejoría de su bienestar psicoemocional. Se vuelven más flexibles, positivos, abiertos y realistas en el mundo.
4. Mantienen mejor la conducta exploratoria porque para ellos la figura de apego es el lugar seguro al que siempre pueden volver. Saben que siempre vamos a estar disponibles para ellos.
5. Es algo sencillo que les da la seguridad que necesitan para explorar el mundo con confianza.
6. Además, tienen más curiosidad e interés hacia todo. ¡Eso es algo maravilloso!
7. Los niños que se sienten queridos por sus padres tienen una alta autoestima, muestran entusiasmo, curiosidad, autocontrol, flexibilidad.
8. Al establecer esta rutina estamos creando un momento de calidad a través de la aceptación, el apoyo, la cooperación, la disponibilidad y el cariño, haciendo que nuestros hijos regulen mejor sus emociones y sean más felices.
El poder de los besos.
Un estudio publicado en el ‘Journal of epidemiology & community health’ llegó a la conclusión de que las personas que habían disfrutado de más afecto de sus padres en la infancia, tenían niveles más bajos de angustia y ansiedad en la etapa adulta.
Según ella, los beneficios de abrazar y besar a los niños son muchos más que los perjuicios. Y esta es la principal razón por la que no deberíamos perder la oportunidad de llenarlos de ellos a cada momento. Entre esos beneficios, de acuerdo a sus palabras, están los siguientes:
👉 Fortalecen el vínculo entre padre e hij@.
👉 Les tranquiliza y les relaja en momentos de intranquilidad
Tienen efecto calmante ante pequeñas dolencias
👉 Lo mimos y el placer que proporcionan los besos, abrazos y caricias forman parte de nuestro repertorio conductual y son esenciales durante los primeros meses de vida de nuestros bebés”, afirma Mamá Psicóloga Infantil.
Además de ello, el beso de buenas noches ayuda a los niños a fortalecer su autoestima y la confianza en sí mismos y también en su figura de apego. Además, ayudará a que se sientan importantes y valiosos, algo fundamental para su desarrollo afectivo-emocional.
Un beso antes de dormir es la plena demostración de que estaremos ahí siempre para ellos, para atender sus necesidades, sea cual sea el momento. Y eso generará en los niños un equilibrio entre control y autonomía que les durará para siempre.
Fuentes;
serPadres
Etapa Infantil.
Guia Infantil.







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