1- Practicar la auto-disciplina: Un estoico ejercita el autocontrol y la disciplina para superar las dificultades y controlar sus emociones y comportamiento.
2- Vivir en el momento presente: Un estoico reconoce que el pasado ya no existe y que el futuro no está garantizado, por lo que se enfoca en vivir plenamente en el presente.
3- Ser virtuoso: El estoicismo destaca la importancia de cultivar virtudes como la sabiduría, la valentía, la justicia y la templanza.
4- Aceptar el cambio: Un estoico comprende que todo cambia y que nada permanece igual, por lo que acepta los cambios inevitables en su vida y en el mundo.
5- Ser agradecido: El estoicismo enseña la importancia de la gratitud y la apreciación de las cosas buenas de la vida.
6- Ser humilde: Un estoico reconoce que no tiene todo el conocimiento o habilidades necesarias, y está dispuesto a aprender de los demás.
7- Practicar la compasión: El estoicismo promueve la compasión hacia los demás y la empatía.
8- Enfrentar los miedos: Un estoico enfrenta sus miedos y supera sus limitaciones personales para crecer como individuo.
9- Vivir con integridad: Un estoico tiene una fuerte ética personal y vive con integridad en todas las áreas de su vida.
10- Ser consciente del fin: El estoicismo recuerda a sus seguidores que la vida es breve y que eventualmente terminará, lo que les impulsa a aprovechar al máximo cada momento y a dejar un legado positivo en el mundo.
Fuente; Hombres estoicos.
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