«El juego sienta las bases para el desarrollo de conocimientos y competencias sociales y emocionales clave. A través del juego, los niños aprenden a forjar vínculos con los demás, y a compartir, negociar y resolver conflictos, además de contribuir a su capacidad de autoafirmación«.
UNICEF.org.
¿Cuál es el objetivo de los juegos?.
El juego es una actividad que tiene el fin en sí misma, es decir, el individuo realiza la propia actividad para conseguir el objetivo que es ser placentera. El juego tiene un carácter de finalidad intrínseca y es liberador de los conflictos, ya que ignora los problemas o los resuelve.
¿Cuáles son las ventajas de las actividades en el aula?.

La motivación a la hora de aprender es fundamental para adquirir nuevos conocimientos. Las dinámicas de grupo en el aula impulsan la motivación de niños y niñas porque son vistas como juegos divertidos en los que pueden ser ellos mismos.




Otras ventajas que tiene incluye el juego dentro del sistema de enseñanza y aprendizaje en edades tempranas:
- Mejora la comunicación. La mejor forma de aprender una lengua es hablarla y la mejor forma de hablarla es interactuando con otros. A través del juego los pequeños se ven obligados a expresarse, escuchar, prestar atención, utilizar las palabras adecuadas, mejorar la pronunciación, ampliar su vocabulario, habilidades fundamentales de la comunicación que los pequeños aprenden más fácilmente si las usan mientras se divierten.
- Mejora el desarrollo cognitivo. La imaginación y la creatividad que se da en el juego son claves para el desarrollo cognitivo de los niños. Según parece, los niños que juegan a menudo tienen una salud mental más positiva, vínculos afectivos más sólidos y amistades más consolidadas que los que juegan menos tiempo.
- Fomenta el aprendizaje significativo. El juego permite que los niños relacionen experiencias nuevas con algo que ya conocen. Imitar lo que hacen los mayores o explorar para descubrir por qué algo es interesante es una de las mejores formas en la que los niños pueden avanzar en su conocimiento.
- Mejora las habilidades sociales. Jugar con otros niños y adultos permite que los pequeños aprendan cómo funcionan las relaciones sociales. Además, las experiencias les aportan contexto, lo que les dota de conocimiento para desenvolverse en determinadas situaciones. Lo más habitual es que cuanto más juega un niño, más amigos tiene.
- Favorece la comprensión. La motivación de participar en el juego hace que los niños se concentren en ellos y que se preocupen por comprender en qué consisten, qué relaciones son necesarias para desarrollarlos y como se juega con otros.
- Mejora la exposición de ideas. La curiosidad es una de las grandes ventajas que tiene el juego en el aprendizaje de los niños ya que cuando éstos tienen la oportunidad de jugar y relacionarse con otros tienden a investigar las posibilidades y desarrollar hipótesis que tienen que plantear de manera clara ante otros niños o adultos.
“lo que aprendemos jugando, lo aprendemos para siempre»
Fuentes;
Wikipedia.
Centro Psicológico Infantil.
UNICEF.
educo.
hacerfamilia.com.







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